No es que este sea nuestro caso del mes, aún tenemos la mira puesta en la pésima gestión del Banco Central y su cada vez más desprestigiado presidente, pero no podemos quedarnos callados ante los últimos acontecimientos en Aresep. Luego de la vulgar defensa de su vocera en un comentario en nuestro Blog, quien solo pudo esgrimir argumentos técnicos que no atendían el fondo de la denuncia que hicieramos, y que además desnudaba el desconocimiento de su jerarca, ahora le aparece otro lunar a la Aresep: la fijación de las tarifas de los combustibles.
¿Cómo explicar los errores en la fijación de las tarifas de combustibles, que terminaron por generar un excedente de ¢79.000 millones? ¿Por qué si el criterio de servicio al costo debía primar, no se consideraron esos elementos en la fijación de las tarifas y Aresep permitió que se diera un servicio con ganancias para la institución pública?
No culpamos a Recope, ellos cobran lo que Aresep les diga y más bien han sido muy honestos al reconocer que el excedente podría trasladarse a la tarifa. Lo interesante de esto es que el reconocimiento venga de la institución pública y no del Regulador General. ¿Dónde estaba el Regulador en toda esta historia?, pues seguro tratando de entender nuestro post anterior, así como resolviendo cual es la forma en que se fijan las tarifas de los buses.
¿Cúanto podría beneficiar a los consumidores si se vuelcan esos ¢79.000 millones en una disminución de tarifas de combustible? Ya que el Banco Central no sirve para nada y no controla la inflación, ¿por qué el Regulador no hizo lo propio, trasladándole el beneficio de una disminución de precio de importación a la gente? ¿Por qué dejó que se acumularan ¢79.000 millones de excedentes, cuando el país está en llamas y vivimos la peor crisis económica de los últimos 80 años? ¿En qué planeta vive el señor Herrero?
¿Cuanto tiempo van a durar en corregir esta distorsión? Les apuesto a que no menos de 2 meses, pues nuestro sádico regulador se relame viendo como la gente no se beneficia de las disminuciones de precios. Para muestra un botón: se tomó casi 3 meses en bajar las tarifas de buses.
S.O.S., alguien que nos salve de esta gente por favor.
1 comentario:
En serio, nadie nos salva de esta gente. Si había alguien optimista con los polìticos era yo y ahora ni aunque se tire mi tata. He llegado a la conclusiòn que es imposible cambiar esto. Aunque usted consiga alguién capaz y comprometido, no puede trabajar pues todo está establecido para la tramitología, la corrupción y la desidia. Lo siento, pero nadie salva al TITANIC.
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